jueves, 12 de septiembre de 2013

LEYENDAS DE PARIS

Hola a tod@s! espero que no estéis deprimidos por el fin del verano, no os apetece una tarde de peli, manta y sofá?? yo ya las echo de menos...bueno como hace mucho que no escribo ninguna leyenda, he decidido contaros algunas sobre París, por si teníais pensado ir en este época del año, aunque sea la estación que sea París siempre esta precioso.

·LA CERRADURA DEL DIABLO DE NOTRE-DAME
Cuenta la leyenda que una parte de la catedral de Notre-Dame fue construida por el diablo. En el siglo XIV se le encomendó al aprendiz de artesano Biscornet la fabricación de la puerta de hierro de Sainte-Anne, situada en la fachada principal de la catedral, el aprendiz alarmado por la magnitud de la tarea, recibe una noche la visita del diablo. Este le ofreció a Biscornet acabar la puerta a tiempo a cambio de su alma, el aprendiz sobrecogido por la situación aceptó, poco después acabó muriendo entre terribles sufrimientos. Símbolo de la presencia del diablo, el día de la instalación de dicha puerta no se pudo abrir aun siendo varias veces rociada con agua bendita. Dicen que el alma de Biscornet todavía continua dentro de Notre-Dame.


·BELPHEGOR, EL GUARDIÁN DEL LOUVRE
Para cuidar sus mejores obras, el Museo del Louvre posee, según la leyenda un vigilante que nunca fue contratado: el terrible Belphegor. Para algunos un misterioso fantasma, una momia con poderes malignos para otros, él recorre durante la noche los innumerables corredores del museo. Aparece y desaparece sembrando el pánico y la muerte entre los verdaderos guardianes y ladrones.




·LA MALDICIÓN DE PÈRE-LACHAISE
En el cementerio de Père-Lachaise, la sepultura de la princesa Strganoff-Deminov, quien murió en París en 1818, aun causa intriga. Esta heredera de una millonaria familia rusa, propietaria de minas de oro, habría prometido su fortuna a aquel que osara permanecer a su lado, durante una año, en su propia tumba...Sólo que nadie pudo superar la primera noche, la muerte o la locura se apoderaba de los aficionados.

·MARIA ANTONIETA
Siguen circulando las leyendas metropolitanas sobre el alma en pena de la reina “austriaca”. Hay quienes dicen haberla visto paseando entre los jardines del Trianon, aunque no hace falta recurrir a la “ouija” para percibir su inquietante presencia.


· LA CASA DE LAS NIEBLAS 
En la actualidad se conoce como el Castillo de las Nieblas, pero en realidad es el Palacio Brouill. Una antigua “folie” del siglo XVIII. Ese tipo de mansiones que se compraba en aquél momento, la gente con mucho dinero, es decir, una casita de recreo. Pues bien, este castillo fue construido para un abogado del Parlamento francés. Cuenta la leyenda que, al principio estaba en medio de un gran parque que se extendía sobre la zona al noroeste de la colina de Montmartre, pero que al aumentar la población parisina, durante el siglo XIX, el parque fue tomado por las chabolas de los más pobres y fueron rodeando el edificio. En este lugar vivió el poeta Gérard de Nerval y muchas de sus obran dan fe de este suceso. Lo que él llamó la desordenada invasión de Montmartre. No se sabe con certeza, qué ocurrió o cual fue la causa, pero a partir de entonces, la mansión comenzó a rodearse de una extraña e inexplicable niebla que la mantiene oculta de las miradas extrañas. Y aún hoy, es un misterio.

·CANDADOS DE PARÍS
Las leyendas de amor son ancestrales y no cesan de construirse. Sin embargo, la historia del puente de los candados de París, nos remonta a una leyenda reciente…
Se cuenta que la tradición comenzó en este siglo, en Roma, en el Puente Milvio donde los enamorados ponen candados en las farolas. Sin embargo, pronto llegó a París, en los muchos puentes que tiene la ciudad. Pero sobre todo, uno de ellos, cuando se mira a lo lejos, parece un gran rectángulo dorado junto al rio Sena. El puente de París al que los enamorados van a poner los candados se llama Pasarela Léopold Sédar Senghor (también conocida como Pasarela de Solferino). Está justamente en frente del Museo D’Orsay, o el llamado Museo de los pintores impresionistas.
Esta usanza consiste en poner un candado en el Pont des Arts, sobre el río Sena, muchos de ellos trabajados con dibujos o con los nombres de los enamorados. Una vez que la pareja coloca el candado, lanzan la llave al rio… para que este guarde para siempre en el fondo de sus aguas la promesa de amor, y no haya manera de deshacerla.
Se cuenta también que muchos enamorados van más allá y colocan junto a sus candados, fragmentos de los velos de novia y otros objetos que los identifique. Yo ya tengo puesto el mio jejeje, alguno de vosotros también lo habéis hecho??



Y con esta última leyenda me despido, que he pasado miedo con tantos espíritus y demonios ayyyyyyyy! pero no sin antes mandar un abrazo enorme a todos los españoles que se encuentran a día de hoy en París, que no veas la envidia que dais! Vamos Steve!!

Bisous

A BIENTÔT     N.V.